Anfibologia

La anfibología  es un término que expresa la cualidad de aquello que es susceptible a varias interpretaciones, todas ellas coherentes, lo que da lugar a la duda, la imprecisión, la confusión o la ambivalencia.
Por ejemplo: "El artista logró captar en la fotografía la esencia de la familia real". La frase puede interpretarse como un retrato de una familia de la realeza o puede interpretarse como un retrato realista de una familia común.
A diferencia de los momentos en que el contexto solo admite una interpretación, sea literal o figurada, la anfibología se produce cuando todas las interpretaciones tienen sentido.
La anfibología afecta desde hace un tiempo a la ortografía. Por ejemplo la palabra solo (tanto si es adjetivo como si es adverbio) no debía acentuarse según la Real Academia Española salvo caso de anfibología.
“Estaré en la playa solo una semana” (solo, en soledad: aquí solo es adjetivo). “Estaré en la playa sólo una semana” (sólo, solamente, únicamente: aquí sólo es adverbio y por tanto se acentúa para evitar la anfibología).
Lo mismo cabe decir de los demostrativos (este, ese, aquel). Las formas pronominales ya no se acentúan salvo ocurra una anfibología pero que en el caso de los demostrativos es muy difícil que se produzca.
Se habla de anfibología cuando, por un vicio inconsciente en el uso del lenguaje, se favorece la ambigüedad de sentido, que es una de las características de la anfibología.
Por ejemplo: "Juan se encontró con Pedro en su casa". ¿En casa de quién? ¿De Pedro o de Juan? Si se trata de la casa de Juan, la solución gramatical estaría en las siguientes opciones: "Juan recibió a Pedro en su casa" o "Pedro visitó a Juan en su casa".
La anfibología puede funcionar también como una figura retórica si el individuo busca deliberadamente el doble sentido. De hecho, la anfibología es un recurso humorístico frecuente. Por ejemplo:
-¿Cómo se llama su esposa?
-Lucía Fernanda. Pero yo, de cariño, la llamo Lucifer.

Comentarios

Entradas populares